El presidente de la Denominación de Origen Protegida Daniel Molina, nos cuenta en la COPE que se prepara la cosecha -que comienza en julio- con optimismo. La incidencia de la pandemia del coronavirus no ha afectado a esta producción.
La recogida de la Cebolla de Fuentes de Ebro que no pica y tiene un punto dulce, comienza en julio. Sus productores respiran, de momento, tranquilos porque la incidencia de la pandemia del coronavirus no ha afectado a esta producción, pero sí que han tomado todas las medidas de seguridad.
Con la vista puesta en el mes de julio cuando comience la cosecha, los agricultores de la Denominación de Origen de la Cebolla de Fuentes han ido adaptando su día a día a las circunstancias y a los cambios que ha implementado el gobierno central en el estado de alarma. No es tarea fácil. Daniel Molina, presidente de la Denominación de Origen Protegida, señala que "es un reto muy grande, porque hemos estado aprendiendo todos los días, con mucha responsabilidad".
Por ejemplo, "nosotros teníamos que estar cogiendo malas hierbas, eso se hace a mano, e íbamos en una furgoneta, en un coche, y hemos tenido que hablar con la logística de los autobuses, hemos puesto lavamanos para los transportistas, con todas las medidas de protección". Y añade: "No había un manual de uso y realmente creo que es un éxito de la ciudadanía".
Ahora, es el momento también de pensar en el marketing. Daniel Molina se muestra optimista. "No paro", reconoce, "aunque es verdad que el covid no ha trastocado todo, vamos a salir con la Denominación de Origen a tope para que la podáis disfrutar todos".
Considera que el sector primario se ha preparado con responsabilidad para realizar su trabajo, llevando doble mascarilla y cumpliendo con todas las medidas de seguridad.
Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia. Al hacer clic en "Aceptar todas", aceptas nuestra política de cookies.
También puedes seleccionar qué cookies deseas permitir mediante el botón "Configurar".